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Hablar, Confiar, Sentir

La escritura de hoy: Romanos 8:14-21


Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor… (v. 15).

«No hables, no confíes, no sientas era la regla con la que vivíamos» —dice Frederick Buechner en su impactante biografía Diciendo secretos—, «y pobre de aquel que la quebrantaba». Así describe su experiencia de lo que llama «las leyes tácitas de familias que, por alguna razón u otra, quedaron completamente desequilibradas». En su caso, esa «ley» significaba que no podía hablar del suicidio de su padre, ni lamentarse, lo que lo dejaba sin nadie a quien confiarle su sufrimiento.

¿Te identificas con esto? De un modo u otro, muchos hemos aprendido a vivir con una versión distorsionada del amor, que exige fingir o guardar silencio sobre lo que nos ha lastimado. Esa clase de «amor» se basa en el temor a perder el control… una especie de esclavitud.

Pero la invitación de Jesús a amar difiere de la clase de amor condicional que solemos experimentar y que siempre tenemos miedo de perder. Como explica Pablo: mediante el amor de Cristo, podemos finalmente entender qué significa vivir sin temor (Romanos 8:15) y empezar a comprender la clase de libertad gloriosa (v. 21) que es posible tener cuando sabemos que somos profunda, verdadera e incondicionalmente amados. Somos libres para hablar, confiar y sentir de nuevo; aprender qué significa vivir sin temor.

Reflexiona y ora
¿Hay «reglas» tácitas que aprendiste como condiciones para ser aceptado y amado? ¿Cómo cambiaría tu vida si creyeras que no tienes que seguirlas para que te amen?
Dios, ayúdame a vivir siendo sincero conmigo mismo y con los demás.