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Él conoce mi corazón

La escritura de hoy: Isaías 11:1-5

… No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos (v. 3).

Después de que un cliente completó su transacción en una estación de autopago, me dirigí hacia allí y empecé a escanear mis productos. En forma inesperada, una persona visiblemente enojada me confrontó. No me había dado cuenta de que, en realidad, le tocaba el turno a ella. Al reconocer mi error, le dije con sinceridad: «Lo lamento». Me respondió (aunque con otras palabras más intensas): «¡No, no lo lamentas!».

No es agradable que te malentiendan o te juzguen mal; y cuanto más cerca estamos de aquellos a los que ofendemos y nos ofenden, más doloroso es. ¡Cómo quisiéramos que pudieran ver nuestro corazón!

La instantánea del profeta en Isaías 11:1-5 es la de un gobernante designado por Dios con sabiduría para un juicio perfecto. «No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra» (vv. 3-4). Esto se cumplió en la vida y el ministerio de Jesús. Aunque en nuestra pecaminosidad y debilidad, a veces nos equivocamos, podemos recibir ánimo al saber que el Dios del cielo, que todo lo ve y lo sabe, nos conoce plenamente y nos juzga bien.

De:  Arthur Jackson

Reflexiona y ora
¿Alguna vez te malinterpretaron o te juzgaron mal? ¿Cómo te anima saber que Dios te ve y te conoce, incluso cuando los demás no?
Padre, perdóname cuando sea duro para juzgar a otros debido a mi visión limitada de la situación.