Apúrate y espera

La escritura de hoy: 1 Samuel 22:1-5

Aguarda al Señor; esfuérzate, y aliéntese tu corazón… (Salmo 27:14).

«¿Qué haremos con todo nuestro tiempo libre?». Este pensamiento era la esencia de un ensayo publicado en 1930 por John Maynard Keynes. Allí, Keynes propuso que, en el transcurso de cien años, los avances tecnológicos y económicos llevarían a los humanos a un punto en el cual trabajaríamos solo tres horas por día y quince horas a la semana.

Ya pasaron más de 90 años desde que Keynes publicó su famoso ensayo. Pero la tecnología, en lugar de crear más tiempo libre, nos ha ocupado más que nunca, y seguimos apurados.

Un incidente asombroso de la vida de David nos muestra cómo permanecer quietos en medio del ajetreo de la vida. Mientras David huía de Saúl (el cual intentaba matarlo), le pidió al rey de Moab: «Yo te ruego que mi padre y mi madre estén con vosotros, hasta que sepa lo que Dios hará de mí» (1 Samuel 22:3, énfasis añadido). David estaba ocupadísimo. Intentaba evitar que Saúl lo asesinara y, al mismo tiempo, quería proveer para su familia. Pero, incluso en medio de su prisa, se tomó el tiempo para esperar en Dios.

Cuando el ritmo frenético de la vida nos arrastra, podemos confiar en Aquel que puede guardarnos en completa paz (Isaías 26:3). Las palabras de David lo resumen bien: «Aguarda al Señor; esfuérzate, y aliéntese tu corazón» (Salmo 27:14).

 

De:  James Banks

Reflexiona y ora
¿Cómo puedes esperar en Dios incluso cuando la vida parece no dar tregua? ¿En qué necesitas su ayuda para confiar en Él hoy?
Padre, eres mi calma en medio de la prisa.

¡Puedes lograrlo!

La escritura de hoy: Hechos 14:21-28

[Pablo y Bernabé] volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe… (vv. 21-22).

El ánimo es como el oxígeno… no podemos vivir sin él. Esto fue cierto para el pequeño James Savage, de nueve años. El niño nadó más de tres kilómetros, rompiendo el récord de la persona más joven en lograr esa hazaña. Pero, a los 30 minutos de empezar a nadar, las aguas turbulentas y heladas hicieron que quisiera abandonar. Sin embargo, un grupo de remeros le gritaba: «¡Puedes lograrlo!». Las palabras le dieron el impulso que necesitaba para completar su objetivo.

Cuando las aguas frías y agitadas de la tribulación hacían que los creyentes en Jesús quisieran rendirse, Pablo y Bernabé los animaron a seguir adelante. Después de predicar el evangelio en Derbe, «volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe» (Hechos 14:21-22). Los problemas habían debilitado a los creyentes, pero las palabras de ánimo fortalecieron su decisión de vivir para Cristo.

Vivir para Jesús puede ser un desafío. A veces, nos vemos tentados a abandonar. Pero felizmente, Jesús y los que creen en Él pueden darnos el ánimo que necesitamos para seguir adelante. Con Él a nuestro lado, ¡podemos lograrlo!

 

De:  Marvin Williams

Reflexiona y ora
¿Qué personas en tu círculo de influencia necesitan oír: «¡Puedes lograrlo!»? ¿Qué palabras de aliento puedes brindar esta semana?
Jesús, cuando me vea tentado a abandonar, envía personas que me den la confianza y el valor para seguir caminando contigo.

Él conoce mi corazón

La escritura de hoy: Isaías 11:1-5

… No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos (v. 3).

Después de que un cliente completó su transacción en una estación de autopago, me dirigí hacia allí y empecé a escanear mis productos. En forma inesperada, una persona visiblemente enojada me confrontó. No me había dado cuenta de que, en realidad, le tocaba el turno a ella. Al reconocer mi error, le dije con sinceridad: «Lo lamento». Me respondió (aunque con otras palabras más intensas): «¡No, no lo lamentas!».

No es agradable que te malentiendan o te juzguen mal; y cuanto más cerca estamos de aquellos a los que ofendemos y nos ofenden, más doloroso es. ¡Cómo quisiéramos que pudieran ver nuestro corazón!

La instantánea del profeta en Isaías 11:1-5 es la de un gobernante designado por Dios con sabiduría para un juicio perfecto. «No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra» (vv. 3-4). Esto se cumplió en la vida y el ministerio de Jesús. Aunque en nuestra pecaminosidad y debilidad, a veces nos equivocamos, podemos recibir ánimo al saber que el Dios del cielo, que todo lo ve y lo sabe, nos conoce plenamente y nos juzga bien.

De:  Arthur Jackson

Reflexiona y ora
¿Alguna vez te malinterpretaron o te juzgaron mal? ¿Cómo te anima saber que Dios te ve y te conoce, incluso cuando los demás no?
Padre, perdóname cuando sea duro para juzgar a otros debido a mi visión limitada de la situación.

Arcoíris de Esperanza

La escritura de hoy: Salmo 42

… Espera en Dios; porque aún he de alabarle… (v. 5).

Durante unas vacaciones, otra batalla contra el dolor crónico me forzó a pasar los primeros días recuperándome en una habitación. Mi humor se volvió tan oscuro como el cielo. Cuando por fin me aventuré a salir para disfrutar de un paseo con mi esposo, las nubes grises bloqueaban bastante el paisaje, pero aun así, tomamos fotos de las ensombrecidas montañas y el borroso horizonte.

Más tarde, decepcionada porque una lluvia torrencial nos impidió salir por la noche, empecé a mirar nuestras fotos digitales. Conmovida, le pasé la cámara a mi esposo… «¡Un arcoíris!». Enfocada antes en la melancolía, me había perdido de ver que Dios renovaba mi espíritu cargado con el inesperado atisbo de esperanza (Génesis 9:13-16).

El sufrimiento físico o emocional puede hundirnos en las profundidades de la desesperación, donde ansiamos tener recordatorios de la presencia constante y el poder infinito de Dios (Salmo 42:1-3). Al recordar las innumerables ocasiones en que Dios nos ha ayudado en el pasado, podemos esperar seguros en Él sin importar lo mal que nos sintamos en ese momento (vv. 4-6).

Cuando las circunstancias difíciles nublan nuestra visión, Dios nos invita a acudir a Él, leer la Biblia y confiar en su fidelidad (vv. 7-11). Arcoíris de esperanza aparecerán en los días más oscuros.

De:  Xochitl Dixon

Reflexiona y ora
¿Cuándo las malas actitudes han afectado negativamente tu visión? ¿Cómo puedes saber si tu esperanza está centrada en la voluntad de Dios?
Dios, gracias por renovar mi espíritu.