Una Vida de Integridad

La escritura de hoy: Proverbios 11:1-3

La integridad de los rectos los encaminará… (v. 3).

Abel Mutai, un corredor de Kenia que competía en una extenuante carrera a campo traviesa, iba primero a metros de la victoria. Confundido por los carteles y pensando que ya había cruzado la línea de llegada, se detuvo. El corredor que iba segundo, Iván Fernández Anaya, vio su error, y en lugar de aprovechar para pasarlo, extendió el brazo y lo guio para que ganara la medalla dorada. Cuando los reporteros le preguntaron por qué había perdido intencionalmente la carrera, insistió en que Mutai merecía ganar, no él: «¿Qué mérito tendría mi victoria? ¿Qué honor implicaría esa medalla? ¿Qué pensaría mi madre?». Como dijo un periodista: «Anaya prefirió la honestidad a la victoria».

Proverbios dice que los que desean vivir honestamente, con fidelidad y transparencia, basan sus decisiones en lo verdadero en lugar de lo conveniente. «La integridad de los rectos los encaminará» (11:3). Este compromiso con la integridad no es solo la forma correcta de vivir, sino que también brinda una vida mejor. El proverbio sigue diciendo: «destruirá a los pecadores la perversidad» (v. 3). A la larga, la deshonestidad paga mal.

Sin integridad, los «triunfos» a corto plazo llevan a la derrota. Pero la fidelidad y la rectitud en el poder de Dios nos volverán personas que lleven una vida genuinamente buena.

De:  Winn Collier

Reflexiona y ora
¿Dónde se está probando tu integridad en este momento? ¿Qué decisiones enfrentas y cómo aumentan (o reducen) tu integridad?
Dios, hazme más como tú.