Creyentes Sabios

La escritura de hoy:Lucas 16:1-9


… los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz (v. 8).

La pandemia del coronavirus cerró escuelas en todo el mundo. En China, los maestros comenzaron a usar DingTalk, una aplicación digital que permitía tener clases en línea. Entonces, sus alumnos supusieron que si la calificación de DingTalk bajaba mucho, dejaría de estar disponible para descargarla. De la noche a la mañana, miles de calificaciones de una estrella redujeron su puntaje.

A Jesús no le agradaría que los estudiantes evadieran sus responsabilidades, pero sí admiraría su ingenio. Cuando narró la rara historia de un mayordomo que, el día que lo despidieron, recortó las deudas de los que le debían a su amo, Jesús no elogió su deshonestidad, sino que destacó su sagacidad, deseando que sus seguidores fueran así de ingeniosos: «Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas» (Lucas 16:9).

En lo referente al dinero, muchos piensan en cuánto podrían perder. Los sabios consideran lo que pueden usar. Jesús dijo que dar a otros hace ganar amigos, lo que brinda seguridad e influencia. ¿Quién es el líder de cualquier grupo? El que paga. Pero aunque no tengamos dinero, sí tenemos tiempo, talentos o un oído atento. Pidámosle a Dios que nos muestre cómo servir creativamente a otros en su nombre.

De: Mike Wittmer

Reflexiona y ora
¿A quién quiere Jesús que sirvas hoy? ¿Cómo podrías usar creativamente tus habilidades, dinero o tiempo para bendecir a esa persona?
Jesús, quiero dar a otros en tu nombre.
 

Vivir Para Servir

La escritura de hoy: 1 Pedro 4:8-11


Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios (v. 10).

Cuando Chelsea, de diez años, recibió un elaborado set de arte, descubrió que Dios usaba el arte para ayudarla a sentirse mejor si estaba triste. Al enterarse de que algunos chicos no disponían de esos elementos, quiso ayudarlos. Entonces, cuando invitó a sus amigos a su fiesta de cumpleaños, les pidió que no le llevaran regalos, sino que donaran artículos de arte y ayudaran a llenar cajas para los niños necesitados.

Al tiempo, con ayuda de su familia, comenzó una fundación de ayuda, con su nombre: Chelsea’s Charity. Les pidió a más personas que colaboraran para ayudar a más niños. Incluso, ha enseñado consejos de arte a grupos que recibieron las cajas. Tras una entrevista radial, gente de todo el país empezó a donar artículos. Esta pequeña está demostrando cómo puede utilizarnos Dios cuando estamos dispuestos a servir a otros.

Su compasión y disposición para compartir refleja el corazón de un administrador fiel. Pedro insta a todos los creyentes a ser así, teniendo «ferviente amor» al compartir los recursos y los dones que Dios les ha dado (1 Pedro 4:8-11).

Nuestros pequeños actos de amor pueden incentivar a otros a dar y servir junto con nosotros. Mientras dependemos de Dios, podemos servirlo y darle la gloria que Él merece.

De: Xochitl Dixon

Reflexiona y ora
¿Cómo puedes descansar en la ayuda de Dios para servir a otros? ¿Cómo te ha estado impulsando a servirlo en cosas aparentemente demasiado difíciles para ti?
Padre fiel, dame todo lo que necesito para servirte hoy con mis palabras y acciones.
 

Estudiar las Escrituras

La escritura de hoy: Juan 5:39-47


… las Escrituras; […] ellas son las que dan testimonio de mí (v. 39).

En su obra El conocimiento del Dios Santo, J. I Packer hablaba de cuatro creyentes famosos a quienes llamaba «castores de la Biblia». No todos eran eruditos entrenados, pero sí se esforzaban por conocer a Dios, desmenuzando la Escritura, así como un castor roe un árbol. Señaló que conocer a Dios mediante el estudio bíblico no es solo para eruditos: «Un simple lector de la Biblia y oyente de sermones, lleno del Espíritu Santo, desarrollará una relación más profunda con su Dios y Salvador que un erudito más instruido que está contento con ser teológicamente correcto».

Lamentablemente, no todos los que estudian la Biblia lo hacen con humildad y para conocer mejor al Señor y ser como Él. En la época de Jesús, había quienes leían las Escrituras del Antiguo Testamento, pero pasaban por alto a Aquel de quien ellas hablaban: «Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida» (Juan 5:39-40).

¿Quedas a veces perplejo al leer la Biblia? ¿O has dejado por completo de estudiarla? Los «castores» de la Biblia son más que lectores; en oración, la desmenuzan para que abra sus ojos y corazón a fin de ver y amar a quien ellas revelan: Jesús.

De: Arthur Jackson

Reflexiona y ora
¿Qué pasajes del Antiguo Testamento reconoces que «dan testimonio» de Jesús? ¿Qué hábitos necesitas desarrollar para ser un mejor estudiante de la Biblia?
Padre, abre mis ojos para ver a Jesús en toda la Escritura.
 

Derrumbado Interiormente

La escritura de hoy: Salmo 32:1-5; Mateo 7:1-5
Dije: Confesaré mis transgresiones al Señor; y tú perdonaste la maldad de mi pecado (Salmo 32:5).

Cuando yo era adolescente, mi mamá pintó un mural en la pared de nuestra sala de estar, que permaneció allí varios años. Era un antiguo templo griego en ruinas con columnas blancas en los costados, una fuente desmoronada y una estatua quebrada. Cuando miraba la estructura helénica que previamente había sido tan bella, trataba de imaginar qué la había destruido. Era curiosa, especialmente cuando empecé a estudiar sobre la tragedia de grandes civilizaciones que se habían deteriorado y derrumbado desde su interior.

La depravación y el desenfreno que vemos hoy a nuestro alrededor pueden ser perturbadores. Es natural intentar atribuirlo a personas y naciones que han rechazado a Dios, pero ¿no deberíamos también echar una mirada a nuestro interior? Las Escrituras nos advierten que somos hipócritas cuando llamamos a otros a dejar sus caminos pecaminosos, sin observar más profundamente nuestro corazón (Mateo 7:1-5).

El Salmo 32 nos desafía a ver nuestro pecado y confesarlo. Solo cuando reconocemos y confesamos nuestro propio pecado podemos experimentar la libertad de la culpabilidad y el gozo del arrepentimiento verdadero (vv. 1-5). Y al regocijarnos en saber del perdón completo de Dios, podemos compartirles esa esperanza a otros que están luchando con el pecado.

De: Cindy Hess Kasper

Reflexiona y ora
¿Cuál es el primer paso para identificar el pecado en tu vida? ¿Por qué es vital que lo confieses a Dios?
Padre Dios, ayúdame a examinar primero mi corazón a manifestar tu fruto con mi vida.

Cuándo Sacrificarse

La escritura de hoy:Gálatas 5:22-26
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio… (vv. 22-23 LBLA)..

Cuando la crisis de COVID-19 recién comenzaba, la preocupación de una periodista me sacudió. Se preguntaba si estaríamos dispuestos a aislarnos y cambiar nuestros hábitos de trabajo, viajes y compras para que otros no se enfermaran. «No se trata solo de recursos clínicos —escribió—, sino de nuestra disposición a sacrificarnos por otros». De repente, la necesidad de virtudes fue noticia de primera plana.

Puede ser difícil considerar las necesidades de otros mientras estamos ansiosos por las nuestras. Felizmente, hacerlo no solo depende de nuestra fuerza de voluntad, sino que podemos dejar que el Espíritu Santo que nos dé amor para reemplazar nuestra indiferencia, gozo para contrarrestar la tristeza, paz para sustituir nuestra ansiedad, paciencia para frenar nuestra impulsividad, benignidad para ocuparnos de los demás, bondad para suplir sus necesidades, fidelidad para cumplir nuestras promesas, mansedumbre en lugar de hostilidad y dominio propio para superar nuestro egocentrismo (Gálatas 5:22-23 LBLA).

El escritor Richard Foster describió la santidad como la habilidad de hacer lo que se necesita cuando necesita ser hecho. Y tal santidad se necesita todos los días, no solo en una pandemia. ¿Somos capaces de sacrificarnos por los demás?

De: Sheridan Voysey

Reflexiona y ora
¿Cuándo te sacrificaste por causa de los demás? ¿Qué necesidades a tu alrededor claman hoy por el fruto del Espíritu Santo?
Espíritu Santo, renuévame hoy para que pueda manifestar tu fruto con mi vida.

Un Tiempo Para Hablar

La escritura de hoy: Eclesiastés 3:1-7
Todo tiene su tiempo, […] tiempo de callar, y tiempo de hablar (v. 1, 7).

Durante 30 años, una mujer afroamericana trabajó para un gran ministerio global. Sin embargo, cuando procuraba hablar con sus colegas sobre la injusticia racial, nadie decía nada. Por fin, en 2020, cuando los debates sobre el racismo se extendieron por el mundo, sus amigos del ministerio «comenzaron a hablar abiertamente». Con sentimientos encontrados, estaba agradecida de que comenzaran los debates, pero se preguntaba por qué les había llevado tanto tiempo a sus colegas hablar.

A veces, el silencio puede ser una virtud, como escribió Salomón en Eclesiastés: «Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. […] tiempo de callar, y tiempo de hablar» (3:1, 7).

Pero ante la intolerancia y la injusticia, el silencio solo daña y perjudica. El pastor luterano Martin Niemoeller (encarcelado en la Alemania nazi por decir lo que pensaba) confesó en un poema que escribió después de la guerra: «Primero vinieron por los comunistas, pero no dije nada porque yo no lo era. Después, vinieron por» judíos, católicos y otros, «pero no dije nada». Finalmente, «vinieron por mí… y ya no quedaba nadie para decirle lo que pensaba».

Se requiere valentía para hablar contra la injusticia. Pero con la ayuda de Dios, sabemos que ahora es el momento de hacerlo.

De: Patricia Raybon

Reflexiona y ora
¿Por qué es importante no callarse al tratar temas sobre injusticias? ¿Qué te impide comprometerte en diálogos sobre prejuicios raciales?
Dios, ayúdame a expresarme contra las injusticias.